Un abaritonado y discutible Plácido Domingo, el tenor Paul Groves y la mezzosoprano Susan Graham encabezan un más que sólido reparto en una producción escénica debida a Stephen Wadsworth, una escenografía de Thomas Lynch, mucho más coherente con la tragedia griega original y enormemente alejada del minimalismo que caracterizó a la que se pudo ver en Madrid, y la dirección musical de Patrick Summers.
Para ampliar información sobre esta ópera de Gluck, véase la entrada que dediqué a la misma con motivo de su estreno en el Real el pasado mes de enero.
Y abriendo boca, el tráiler de la función. Nunca mejor dicho, eso de usar términos cinematográficos para un visionado operístico cinematográfico. Tranquilos, para esta función no se necesitarán gafas 3D.
6 comentarios:
Vivaaa la opera.
Viva, per sempre!
A ver cuando haces el siguiente post, que yo voy a escribir mí segundo post.
Uy perdón le he tuteado.
Estoy pensando a ver a qué lo dedico. Ni perdón ni nada, te obligo a tutearme, jeje.
Gracias, no lo había leído.
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