viernes, 18 de marzo de 2011

El día del Padre con "Lucia di Lammermoor"

Día de San José con ópera. Lucia di Lammermoor, de Donizetti, desde el Met de Nueva York. La bella soprano ligera de coloratura Natalie Dessay (agudos de oro) encarnará el exigente y no menos agotador papel de la protagonista, siendo su partenaire el tenor Joseph Calleja, como Sir Edgardo. Ludovic Tézier y Kwangchul Youn darán vida a los personajes de Lord Enrico y Raimondo, respectivamente. Al frente del cotarro el director Patrick Summers, en una producción de Mary Zimmerman, bajo la dirección escénica de Daniel Osting.


Qué guapa ella, -oye-, vestidita de novia, aunque algo macabrilla, viéndola así ensangrentada (se le  hace un aire a "La Novia Cadáver", ¿no?)

Sobre la ópera

Lucia di Lammermoor es el prototipo de ópera belcantista y romántica. Es la ópera más popular de don Gaetano y sin duda la más representada de su autor en el mundo entero. Quizá es su obra maestra. Aunque no seré yo el que diga que Lucia es la mejor ópera belcantista italiana, porque se nos mosquearía su coetáneo Vincenzo Bellini, precisamente habiendo estrenado una de las obras más bellas escritas para la voz femenina, como es el caso de su última ópera, I puritani (Los puritanos), el mismo año del estreno de la Lucia donizettiana, 1835. El de ésta fue el 26 de septiembre en el Teatro San Carlo de Nápoles, uno de los teatros más antiguos de Europa, construido en 1737.

Bajo un libreto de Salvatore Cammarano (que antes de escritor fue pintor y escultor), la obra se basa en The bride of Lammermoor, -La novia de Lammermoor- (1819) de uno de los novelistas británicos de mayor renombre, figura nacional en su país, Walter Scott (cuántos hemos leído su Ivanhoe, ¿verdad?) cuya acción se desarrolla en Escocia, escenario netamente romántico.


La Dessay y el Calleja (abajo pongo un vídeo de los dos)

La obra fue estrenada en Nápoles no sin dificutades, ya que el San Carlo no conseguía los permisos necesarios de las autoridades para poder llevarla a escena. Además, la soprano protagonista se negaban a ensayar por no haber percibido su sueldo. Aun así, el éxito del estreno fue clamoroso: "Lucia ha gustado al público infinitamente... tuve que salir a saludar muchas veces, y los cantantes también... Cada una de las arias, escuchadas en un fervor religioso, ha sido recibida con aclamaciones espontáneas", escribía Donizetti a su editor Ricordi, tras la noche del estreno. El segundo se efectuó en París, en 1839, y para ello el compositor realizó una versión francesa, con un nuevo libreto de Alphonse Royer y Gustave Baez, amén de modificar o suprimir intervenciones vocales. Londres, Barcelona o Nueva Orleans fueron las siguientes ciudades que acogieron el estreno de la genial obra del maestro.


La Dessay y el Tézier

La estructura de la ópera (dividida en dos partes, la segunda de las cuales en dos actos), sigue el modelo belcantista italiano de la scena: recitativo, aria (o dúo) y cabaletta, ésta última un contraste en cuanto a mayor velocidad y con bastantes agilidades vocales. En Lucia el tenor adquiere un protagonismo sin precedentes en la historia de la ópera, y ya anuncia las producciones de Verdi. El papel de la soprano es para una auténtica diva o prima donna, ya que está plagado de exigencias técnicas.

La ópera tiene múltiples combinaciones vocales en cuanto a dúos: soprano-tenor, soprano-bajo, soprano-barítono, tenor-barítono...y en general, encontramos multitud de escenas de conjunto, siendo la más destacada la que finaliza la Primera Parte, con los seis personajes en escena más el coro. Cobran especial protagonismo, sobre todo en las arias de la protagonista, los diálogos de ésta con instrumentos solistas como el arpa y la flauta, lo que confiere un aire melancólico e intimista a dichas piezas.


Pobrecita, obligada a casarse con un hombre al que no quiere...

Fragmentos destacados

Entre los fragmentos nos quedamos con el primer aria de la protagonista Lucia ("Regnaba nel silenzio") y su correspondiente cabaletta "Quando rapito in estasi", pieza exigente para la soprano pero que no es nada comparado vocalmente con el "aria de la locura" que mantendrá el personaje en el acto II. A la cabaletta le sigue el dúo entre Lucia y Edgardo ("Sulla tomba che inserra..."... "Verranno a te sull'aure") que concluye la primera parte de la obra, un dúo de amor y romanticismo, que huye en su parte final de florituras y ornamentos vocales, es puro lirismo y expresión.


¡Que la detengan, se ha vuelto loca!

Avanzamos casi hasta el final del primer acto cuando encontramos el sexteto "Che mi frena in tal momento", donde cada uno de los seis personajes expresa individualmente sus sentimientos encontrados (ira, odio, piedad, horror), arropados por las intervenciones del coro. Tras este fragmento un trepidante concertante, al estilo de la mayoría de las óperas belcantistas, finaliza el acto en punta.

Hacia la mitad del segundo acto se encuentra uno de los momentos más emocionantes de la partitura, quizá el clímax de toda la obra: la escena y aria de la locura "Ardon gli scendi" y su cabaletta "Spargi d'amaro pianto", junto al coro, donde una agonizante Lucia expresa su desesperación tras haber dado muerte a su esposo Arturo, con el que le ha obligado a casarse su hermano Enrico (rival de Edgardo, amado de Lucia). En este fragmento asistimos a un espectáculo de acrobacias y pirotecnias vocales por parte de la soprano: saltos, picados, y demás gorgoritos inimaginables, con la presencia del arpa y la flauta como acompañantes de la delirante Lucia, tras lo cual cae desfallecida y muere; no es para menos la pobre, con todo lo que ha salido de su garganta.


El tenor tiene su protagonismo casi al final de la ópera. Tras una introducción orquestal, que describe un lóbrego cementerio, sobre sonidos amenazadores de truenos y relámpagos (pura iconografía romántica), Edgardo entona su emocionado recitativo "Tombe degli avi miei" y aria "Fra poco a me ricovero". El encuentro de los dos rivales, Edgardo y Enrico, junto a las exclamaciones efectistas del coro tras asistir al suicidio del primero al conocer la noticia de la muerte de su amada, ponen el dramático punto final a una de las cimas indiscutibles del bel canto italiano.

El argumento gira en torno a las luchas de religión entre la familia protestante de los Ashton o señores de Lammermoor (a la que pertenecen Enrico y su hermana Lucia) y la católica de los Ravenswood (parientes de Edgardo) durante el Siglo XVII en Escocia, bajo el reinado de Guillermo de Orange. La versión tradicional en tres actos y seis escenas se ha sustituido desde el lanzamiento de la grabación del director británico Sir Charles Mackerras en la que se recupera la estructura original de la partitura y el libreto. En esta versión la ópera se divide en dos partes: la primera en un sólo acto, titulada "La separación", y la segunda en dos actos bajo el título de "El contrato nupcial".


La resignación de la asesina...

Consulta el libreto de la ópera y sus principales versiones discográficas aquí.

Este es uno de los dos vídeos que pone a disposición la propia página del Metropolitan Opera House de Nueva York: la "cabaletta" final del aria de la locura, con la guapita Dessay (y encima canta de perlas, ¿se puede pedir más?).



Y aquí, el dúo final del acto primero, qué parejita más mona hacen la Dessay y el Calleja en ese escenario otoñal tan idílico que les han puesto...




4 comentarios:

Dark Eurídice dijo...

Me fascina Nataly Dessay, canta de maravilla... Hay un cd de ella con "mad scenes" donde canta algunas de estas arias de Lucia.
Me gusto mucho tu blog... me verás por aqui seguido... :)

Germán García Tomás dijo...

Sus agudos son asombrosamente limpios, y en ópera francesa se mueve como pez en el agua: Cuentos de Hoffmann, Lakmé...

Muchas gracias, Euridice, siempre serás muy bien recibida. ¡Un beso!

Cuaderno de un bloguero dijo...

Mira ya tienes un nuevo comentario de otra persona.

Anónimo dijo...

Cet article sur primalamusica.blogspot.ru est digne signet à mon avis. Il vaut la peine d'économie pour référence future. C'est une lecture fascinante avec de nombreux points valides pour la contemplation. Je dois d'accord sur presque tous les points faite dans cet article.