jueves, 7 de abril de 2011

"Luisa Fernanda", el adiós de Luis Olmos al Teatro de la Zarzuela

Luisa Fernanda es la zarzuela con la que Luis Olmos se despedirá de su cargo como director del Teatro de la Zarzuela tras siete excelentes años de gestión al frente del coliseo lírico. La presentación de la zarzuela ha sido casi más que eso un alegato de protesta por parte del elenco vocal que integrará esta zarzuela contra las declaraciones vertidas hace unas semanas por el director artístico del Teatro Real, Gerard Mortier: "hay muchas buenas voces en España, pero falta estilo. Aquí se canta igual Puccini que Verdi y las voces mozartianas son muy malas". Esto levantó una oleada de indignación entre los cantantes españoles, como es lógico.


Con la dirección escénica del propio Olmos, la musical de Cristóbal Soler (actual director musical del Teatro de la Zarzuela) y de Óliver Díaz, esta nueva producción de la popular zarzuela en tres actos de Moreno Torroba contará con un reparto de jóvenes y consolidadas voces: Yolanda Auyanet, Carlos Bergasa, Susana Cordón, Enrique Ferrer, Amelia Font, Cristina Gallardo Domas, Amparo Navarro, Juan Jesús Rodríguez, César San Martín, Alex Vicens o José Manuel Zapata. Escenografía de Juan Pedro de Gaspar, vestuario de Pedro Moreno. En cartel del 8 de abril al 22 de mayo. Hay tiempo para verla, no me digáis que no...

Luis Olmos presentará en junio la temporada 2011-2012 que él mismo ha elaborado y presumiblemente se conocerá a la persona que le suceda en el cargo de director del Teatro.


Sobre Luisa Fernanda

El compositor Federico Moreno Torroba y una de las parejas de libretistas más afamadas en la historia de nuestra lírica, Federico Romero y Guillermo Fernández Shaw quisieron revivir y evocar la esencia de la zarzuela madrileña con esta obra, aunque insuflándola modernidad: ya no se llamaban sainetes líricos, la nueva denominación era "comedía lírica". Su estreno se efectuó en el Teatro Calderón de Madrid el 26 de marzo de 1932, en plena y joven II República.

En el estreno intervinieron grandes voces de la lírica del momento: Sélica Pérez Carpio, soprano, Faustino Arregui, tenor, y Emilio Sagi Barba, barítono, al cual, tras cantar la famosa romanza "Por el amor de una mujer que adoro..." un espontáneo espectador le gritó desde las gradas: "¡Así cantan los viejos!" a lo que Sagi Barba sonrió, agradecido (no por lo de viejo, la verdad).

La acción de Luisa Fernanda transcurre en los meses previos a la revolución que destronaría a la reina Isabel II de Borbón, revolución liberal conocida como "la Gloriosa" (1868), y en ella se narran las rivalidades por el amor de Luisa Fernanda entre un arrogante coronel de húsares realista (Javier Moreno, tenor) y un modesto hacendado extremeño (Vidal Hernando, barítono) bajo el trasfondo político de la revolución. Los dos jóvenes pretendientes hacen de la disputa política una auténtica lucha por el amor de la joven: Vidal se hace liberal únicamente porque Javier es monárquico. Javier coquetea con una de su alcurnia y de su ideología, la Duquesa Carolina, una tipa algo altanera a la que le planta cara Luisa Fernanda, en una parte hablada, abogando por un cambio en la situación social entre ricos y pobres, o sea, la revolución (amén de una feroz crítica explícita a la hipócrita sociedad isabelina de la época). Reproduzco aquí dicho parlamento de Luisa Fernanda para que veáis la carga que lleva (y no de trabuco precisamente):

LUISA FERNANDA

Para usté la vida es bella
mirada desde su altura;
pero ¡qué triste y qué dura
cuando hay que luchar por ella!
¿Riquezas? Las que heredó.
¿Alegría? La que pide.
¿Rango? Su boca lo mide.
¿Amores? ¡Los que compró!
Las diversiones, logradas,
y los caprichos colmados;
y, para los desgraciados,
unas piadosas miradas.
Venga un orden diferente.
¿Mejor o peor? No sé;
pero donde yo... y usté
nos veamos frente a frente.
Ni más baja ni más alta;
al nivel del corazón, que,
con la misma emoción,
lo mismo palpita y salta.
Mas lo que no puede ser
es que usté tenga derecho
a las ansias que en su pecho
haya sentido nacer,
y, además, por el placer
de abrumar con su grandeza,
(Emocionada)
¡a ensombrecer de tristeza
los ojos de otra mujer!

Luisa Fernanda, previamente relacionada con el coronel, acepta al labriego como su pareja: mientras él la está agasajando en su hacienda, aparece Javier, que la suplica perdón y volver con él tras regresar derrotado, al haber vencido la revolución que ha destronado a su Reina, por lo que Luisa renuncia al extremeño con todo el dolor de su corazón para volver con el militar caído (uno de esos finales de obra que todo el mundo cambiaría).



Los números musicales

Musicalmente es para mí la obra maestra de su autor, Moreno Torroba (con permiso de su otra gran zarzuela, La chulapona). De principio a fin tiene momentos únicos, guardados en la memoria colectiva de nuestros padres y abuelos. La escena inicial "Mi madre me criaba pa chalequera pero yo la he nacío pantalonera" rezuma casticismo propio de las zarzuelas de género chico de finales del XIX, la famosa Habanera del Saboyano "Marchábase el soldado..." se ha hecho especialmente célebre alejada de los círculos líricos; los dúos forman parte del corazón de cada uno de los tres actos: Vidal-Luisa Fernanda ("En mi tierra extremeña tengo un nido de amores", acto primero); Javier-Duquesa (el distinguido "Caballero del alto plumero", uno de los más  célebres, acto primero); Vidal-Duquesa Carolina (el irónico "Para comprar a un hombre", acto segundo), y para mí el más inspirado, el desolador "Subir, subir, y luego caer", entre Luisa Fernanda y Javier, en el tercer acto, donde se muestra lo que siente aquel que después de haber estado en lo más alto cae a lo más bajo, dúo que destaca por un nostálgico solo de violonchelo. Todo ello sin olvidar la entrañable Mazurca de las sombrillas ("Por San Antonio como es un santo casamentero"... "A la sombra de una sombrilla de encaje y seda..."), fragmento bomba en la época por su increíble vitalidad musical y su pegadiza melodía.

Lo extraño de la obra es que Moreno Torroba no destinara a los dos papeles femeninos ninguna romanza, ni a la propia protagonista ni a la Duquesa Carolina, dando más preferencia vocal a los dos roles masculinos: la gallarda romanza de Javier "De este apacible rincón de Madrid" (acto primero), que cantan todos los tenores líricos que se precien de serlo, y la sentida romanza de Vidal "Por el amor de una mujer que adoro" (acto segundo).

Otra curiosidad destacable es que desde el día del estreno hasta hoy se ha venido suprimiendo (quizá por exigencias del propio Moreno Torroba, por desentonar con el carácter general de la obra) una pequeña romanza muy cómica que cantaba el papel de Aníbal (tenor), "Lorito real, lorito verde", y que veremos si en esta versión del Teatro de la Zarzuela se recupera. Como curiosidad completamente actual informaros de que hace sólo unos días se han descubierto dos fragmentos inéditos de Luisa Fernanda (dos danzas y un ballet) por el musicólogo Ignacio Jassa Haro en el Centro de Documentación y Archivo de la SGAE. AMPLIAD ESTA BOMBA AQUÍ.

Los finales de escena y acto de la obra son propios de ópera: el final de la escena primera del acto segundo desarrollado en el paseo de la Florida (con subasta a San Antonio incluida a cargo de la pizpireta Duquesa, la cual ofrece su cuerpo a quien puje más alto: "En mi tierra de Granada para el culto de una imagen..." ) acaba en rivalidad entre Vidal y Javier tras haber apostado más el extremeño que el coronel, lo que supone una fuerte ofensa hacia éste. Por su parte el trepidante final de ese acto comienza en la calle con la persecución de Javier por la turba de revolucionarios (asistimos a una lucha callejera fuera de escena), el cual es defendido por la misma Luisa Fernanda; tras lo cual las tropas isabelinas detienen al jefe de la revolución, que fracasa en ese momento, y en una emocionante parte hablada con tintes heroicos, sueña con una auténtica libertad para España sembrada por Maldonado y Padilla (notables militares liberales que jugaron un papel importante en La Gloriosa).

En el acto tercero encontramos uno de los fragmentos de zarzuela más recordados junto a la citada Mazurca de las sombrillas, el Coro de Vareadores: "Ay, mi morena, morena clara" que canta Vidal con el coro en su tierra extremeña. La melodía principal de ese coro pero con una letra más nostálgica "Sin mi morena, morena clara, no sirvo ya pa ná" servirá (valga la redundancia) para cerrar dramáticamente la zarzuela tras la parte hablada en la que Vidal, muy a su pesar, obliga a su amada Luisa Fernanda a que retorne con Javier. Reproduzco dicha parte porque es puro altruismo y abnegación por parte de un hombre que sabe que el corazón de su amada pertenece a otro:


LUISA FERNANDA
¡Vidal!

VIDAL
¡Es inútil! Contra el amor
no hay quien pueda.
Tú con el alma concedes,
mientras con la boca niegas,
porque a las raíces hondas
ningún viento se las lleva.
¿No me quieres? Me lo dices.
¡Bien me lo has dicho, morena!

LUISA FERNANDA
Seré tu esposa.

VIDAL
Mañana no quiero que lo parezca
y estemos, uno del otro,
más lejos cuanto más cerca.
Vete con él. De la casa toma
tu ajuar y tus prendas.
También va mi corazón contigo;
mas no le temas,
que un corazón que perdona
no es una carga que pesa.

LUISA FERNANDA
¡Adiós,Vidal!
Dios te ayude.

VIDAL
¡Adiós..., hija!

JAVIER
Y así sea. Déle usté un beso de padre.

VIDAL
¡No! No lo intentes, siquiera,
porque si llego a besarla...
¡mira que no te la llevas!

¡Dejadme solo! ¡Dejadme!
Marchaos a la faena.

Aquí teneís, en varios vídeos, la zarzuela completa que se representó hace unos añitos en el Teatro Real de Madrid, con Plácido Domingo encarnando el papel de Vidal, Nancy Fabiola Herrera como Luisa Fernanda, José Bros en Javier y Mariola Cantarero como Carolina con la dirección musical de Jesús López Cobos (eran buenos tiempos, aún no había aparecido Mortier)

1 comentario:

zarzuelas dijo...

http://zarzuelasdecoleccion.blogspot.com/search?q=luisa+fernanda