El catalán Amadeo Vives estrenaba hace ahora cien años (Gran Teatro de Madrid, 14 de junio de 1912) su opereta en dos actos La Generala, con libreto elaborado por uno de los dúos dinámicos del teatro lírico español, Guillermo Perrín y Miguel de Palacios.
Una deliciosa, ligera y chispeante obra con melodías de fácil retención, plagada de marchas y ritmos militares. Todo ello a pesar de su argumento convencional como opereta: castillo-palacio en Oxford, durante el destierro de la monarquía imaginaria de Cirilo II y su familia en el no menos imaginario país de Molavia. Su hijo, el Príncipe Pío, derrocha en vicios la poca fortuna que les queda a sus arruinados padres, el rey Cirilo y la reina Eva. Para sobrevivir como Monarquía, no hay mejor solución que casar a Pío con una princesa cuyo padre posea una gran fortuna, y ese es Clodomiro V, rey de Espartanopia, que tiene una hija llamada Olga. Pero los padres de Pío contarán con la ayuda prestamista del General venezolano Tocateca (embajador de Molavia), cuya esposa Berta (una afamada cupletista llamada "la Generala" por ser la esposa del General) volverá loco de amor al Príncipe, ya que se prendó de ella cuando la vio por primera vez actuar en el Teatro Olimpia de París.
Pío no hace ni caso a las indirectas amorosas de la princesa Olga, sólo tiene ojos para Berta. Al final todo se arregla y es la propia Generala la que, con un ardid (encerrona, más bien) hace encender la mecha del amor de Pío hacia Olga, pudiéndose celebrar las bodas entre los dos príncipes, y lo que es más importante, solucionarse la situación económica familiar de los reyes Cirilo y Eva.
Musicalmente, la opereta tiene auténticas joyas para los oídos. ¿Quién no ha tarareado nunca la marchosa Canción del Arlequín "con su alegre retintín" ;-) que canta Berta al entrar en escena en el 1º acto, aludiendo al género masculino? ¿Quién no se subyuga escuchando la bellísima romanza del Príncipe Pío "Era yo en la corte"; el casi lehariano (por Franz Lehar) dúo de Berta y el príncipe del acto 1º ("Mi dulce sueño") o el un tanto cursilón que mantienen Olga y el Príncipe en el 2º: "¿Te agradan las flores?"? ¿Quién no esboza una sonrisa al oír el cuarteto cómico entre el duque de Sisa, Cirilo, Eva y Pío, o el terceto cómico entre Clodomiro, Cirilo y Berta: "Señora, señora, parece mentira"?
La obra tiene hasta una mención deportiva: el tenis. Poco antes de la famosa romanza, el Príncipe asegura que junto a otros llega fatigado de la "preciosa" partida que acaba de disputar. Si es que debía de ser todo un Rafa Nadal este Pío:
Os invito, amigos míos,
a una copa de champán
que después del tenis
nos entonará.
Por ello, ordena a su lacayo Dagoberto que reparta copas de champán entre todos. Se permite el lujo y no podía ser para menos. Pero ahí no acaban las bebidas. Como buenos ingleses, a las five o'clock se debe tomar diligentemente el té (una costumbre que no la perdona nunca el buen inglés). Y es que el té de la China "cura al inglés el esplín" (la melaconlía o el hartazgo de la vida). Vives ilustra este momento con una escena del té entre el criado Dagoberto y el coro donde se moja con deliciosas lenguas de gato. El patriotismo hace también acto de presencia en La Generala: es ésta la que entona la briosa Canción escocesa (para lucir faldas) y Giga militar del acto 2º junto al coro.
De esta obra existen tres versiones completas, todas históricas y de los 50. Mi favorita, la de Columbia-BMG dirigida por el maestro Odón Alonso, cuenta con Pilar Lorengar (Generala), Ginés Torrano (Príncipe), Conchita Balparda (Olga), Joaquín Portillo (Cirilo), Mari Carmen Ramírez (Eva) y un no mencionado en el libreto Pedro Lavirgen como Tocateca. Perfecta de sonido a pesar de sus años y con todos sus intérpretes en lo mejor de sus facultades canoras. A pesar de la falta de dicción de la voz atiplada de Balparda y la excesiva ampulosidad vocal de Torrano. Portillo como siempre en todas las grabaciones zarzuelísticas de Columbia, impagable como tenor cómico. Destaca la brevísima intervención de la soprano Rosita Montesinos en el papel de la florista, en la almibarada escena de la entrega de flores a la Princesa Olga.
La segunda grabación, desgraciadamente de peor sonido, es la realizada para el sello Zafiro con batuta de Enrique Estela y las voces de un jovencísimo Alfredo Kraus, Ana María Olaria, Elsa del Campo, Ana Mª Fernández y Santiago Ramalle, que hace tanto de Cirilo como de Tocateca, algo que resulta ridículo, sobre todo en las escenas en que ambos personajes cantan uno detrás del otro, en las cuales Ramalle exagera la voz venezolana del general y luego vuelve a su voz normal para encarnar a Cirilo. No me creo que no hubiera nadie disponible para hacer el Tocateca en esta grabación.
La tercera y más antigua, de Emi-Odeón, dirigida por Rafael Ferrer, tiene como protagonista a una de las sopranos con voz más chillona de toda la historia de nuestro género, María Espinalt. Luego existen otros registros de números aislados de la obra, donde destaco el que grabaron Caballé y su marido Bernabé Martín del dúo del 1º acto dirigidos por Eugenio M. Marco, con excelente sonido.
4 comentarios:
me gustaria saber si tienes el link de esta zarzuela gracias
Envíame un correo a primalamusicablog@gmail.com y te envío los cortes de audio de la zarzuela. Un saludo.
hola me gustaria saber si tienes esta zarzuela la generala la de la cartula enviamela a secar33@gmail.com gracias
Me encanta esta obra. tengo la versión de Kraus- Olaria peo ya ya no da más de tan escuchada en el vinilo. Me gustaría conseguir la de Lorengar, pero no se cómo lograrlo Maravilla de Opereta es ésta, sin dudas. José Claudio desde Monevideo/Uruguay
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